Esa maldita costumbre

En la noche santafesina el Apertura sumó una mancha más a su triste historial de violencia. El partido en el que Colón superaba 1-0 a Vélez fue suspendido a los 42 minutos de la primera parte, cuando Saúl Laverni paró el juego por la agresión al juez de línea Horacio Herrero, por parte de un plateísta local, que luego fue detenido.
Hasta ese momento el encuentro era entretenido, con situaciones de riesgo en los dos arcos y con un Vélez que empezaba a hacer méritos para alcanzar el empate.
El único gol del juego fue marcado cuando iban apenas 15 segundos. El juvenil Sebastián Malandra remató desde afuera del área y su débil remate se coló por debajo del cuerpo de Sessa. Es simple, un hincha le tiró un encendedor al línea Herrero, le cortó la sien y se suspendió partido a los 42 del primer tiempo. Es la tercera suspensión por un hecho violento en este Apertura. Deberíamos entender que el resultado no debería justificar absolutamente ninguna agresión.

Publicadas porGuido a la/s 14:33

5 comentarios:

Anónimo dijo... 2:48 p. m.  

No aprendemos más. Siempre lo mismo
Clarence

Anónimo dijo... 2:49 p. m.  

Por más que sea chileno, se que el problema esta aquí en Sudamérica, no tengo dudas
Clarence

Anónimo dijo... 7:24 p. m.  

Hace años que nuestro fútbol no aprende a ubicarse. Siempre la violencia presente en cada cancha

Anónimo dijo... 9:14 p. m.  

Coincido con Silvio p

Tano

Anónimo dijo... 10:29 p. m.  

Por lo menos esta vez no entro nadie al vestuario del arbitro.

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