Nadie tiene la suerte comprada, esta claro. Campeón sale uno solo y, tratándose de un torneo extremadamente competitivo, es importante empezar con el pie derecho para concretar un final felíz generalmente. Pero, como le gustaba decir a Menotti hace un tiempo, hay varias formas de llegar a destino: se puede lograr transitando por el medio de la ruta a buena velocidad pero sin perder el rumbo, o cortando camino a través del jardín, pisando las flores y pateando macetas. En la corriente liga, un equipo de remera color merengue apuesta por la segunda manera: con poco fútbol, mucho centro vertical y un constante aprovechamiento de lo individual por sobre lo grupal. En Zaragoza, en cambio, prefieren llegar por la buena senda, respetando el “fútbol que le gusta a la gente”; algo que D´Alessandro y Aimar, tienen claro debido a la tierra en la cual nacieron. Así, se aseguran ser candidato; después, la suerte, las ganas y lo que hagan los rivales determinarán si están para campeones o no. Algo que se encuentra al filo de lo imposible ya que Barcelona y Valencia están un escalón arriba. Pero quien sabe. Nadie le va a quitar a sus hinchas la alegría de las fiestas que vivirán en la Romareda entre fútbol y goles.Publicadas porGuido a la/s 20:30
Etiquetas: Fútbol español
Gran análisis. Y si...con Pablito y el Nene juntos tienen alegría garantizada. Que viva este, el buen fútbol
Guillote
Da gusto verlos jugar. La propuesta es muy buena, veremos el final
Clarence
No les veo yo optando al título, porque están blanditos en la zona de atrás, pero bueno, meterse en UEFA, ya sería un éxito para el Zaragoza.
Coincido Guido, es el camino más simple. Es bueno lo que dices sobre Barsa y Valencia que estan un escalon por encima, pero el Zaragoza podría dar el zarpazo y entrar a Champions
Con lo que han fichado y con el entrenador que tienen, el buen futbol es algo seguro pero no les veo ganando la liga, les falta mucho.
Seguro que les falta mucho, pero las cosas las estan haciendo muy bien, y no siempre lo vital es ser campeón. Destaco la frase de Guido sobre la alegría vivída de sus hinchas no se la va a sacar nadie.