La Copa que perdieron, los bosteros y las gallinas

En un partido más que emotivo (?), River y Arsenal, empataron 0 a 0 en un destrozado Monumental, por la revancha de la semifinal de la Copa Sudamericana (Ex Mercosur(?)). Los locales, fueron superiores a los de Sarandí a lo largo de todo el partido por el solo hecho de ir a buscar la clasificación. Porque buen fútbol o pelota por el piso, no se vio. En la fría y silenciosa (?) noche, reinó (?) la desprolijidad a la hora de practicar este deporte. Alfaro planteo un partido de ajedrez y consiguió su objetivo: Llegar a los penales. Es más, aún con uno menos por la expulsión de Ahumada, terminaron replegados en su cancha. Desde los doce pasos, se vio en los ejecutadores de River un cierto nerviosismo (lo digo con el diario de Olé bajo el brazo) y una sorpresiva tranquilidad en los del Arse (Caldera, Yacuzzi...). Quizás, ese fue el factor de la clasificación. Aunque todos sabemos que el principal responsable de que el equipo bordoazul (?) haya llegado a la finalísima (ademas de porque cuenta con Grondona), fue SuperMario Cuenca. Tapó pelotas claves en los 90 minutos (una impresionante a Lima) y fue el héroe en los tiros desde los 12 pasos (?). Por el lado de River, que decir. Lamentable. Una vez más, queda eliminado en una semi sin público visitante (?) por penales, y por tercera vez es desafectado por equipos de decimoquinta linea (?), como lo fueron Caracas y Cienciano (por dar dos ejemplos). Passarella, en este momento, seguramente está saludando uno por uno a sus ex muchachos (con valija en mano) que lo defraudaron de lo lindo esta noche. Sin campeonato, sin copa...el objetivo una vez más no se cumplió (y van...3 años y medio). ¿Se vendrá Gallego o Simeone?. Por lo pronto, la veda de campeonatos sigue y por ende, Daniel se despide...